Este cliente nos llamó por teléfono desesperado porque acababa de desembolsar una gran cantidad de dinero en otra empresa y encima… ¡no le gustaba nada el resultado! Le dimos cita y este es el antes y el después de su visita. ¿Qué os parece la diferencia?
El sistema que le habían puesto iba colocado con grapas y el peinado estaba algo desfasado.
Escuchamos lo que él realmente quería y se lo dimos, ¡sin necesidad de grandes desembolsos!
Ahora sí que está contento con su sistema y nos visita cada dos semanas para que seamos nosotros quienes le hagamos el mantenimiento y así él no tiene que preocuparse.